Pues nada más y nada menos que dos viajeros empedernidos igual que tú. Y, si aún no lo eres, espera a probar nuestras Camper y luego nos lo cuentas. 

Somos Pilar y Jose, pareja, amantes de la aventura y adictos a la libertad que nos da viajar sobre nuestras 4 ruedas con todo lo que necesitamos siempre a mano. 

Toda la vida nos ha encantado viajar y disfrutar de la máxima libertad. De hecho, este es uno de los motivos que hicieron que nos enamorásemos cuando nos conocimos. Por eso, antes de saber lo que era viajar en Camper, solíamos hacer rutas en coche y dormir en hoteles. Y, sinceramente, nos apañábamos bastante bien. Disfrutábamos del trayecto, nos organizábamos por nuestra cuenta y sólo teníamos que preocuparnos de llegar al hotel a la hora acordada. 

Pero, como todo, esta forma de viajar tenía sus limitaciones y pudimos experimentarlo de primera mano en un viaje que hicimos con nuestros hijos por Austria y Alemania. A pesar de llevarlo todo bastante bien organizado, el tener que ajustarnos a los horarios del hotel en el que dormíamos esa noche, nos impidió poder visitar el Castillo de Neuschwanstein, estando a menos de 40 kilómetros de donde nos encontrábamos.

Ese acontecimiento que, inicialmente, puede parecer que no tiene apenas importancia, nos hizo empezar a replantearnos si esa manera de viajar encajaba de verdad con nuestro espíritu nómada y libre. 

Y empezamos a considerar otras opciones. 

Tiempo después, una de nuestras sobrinas alquiló una Camper y volvió entusiasmada, así que no tuvimos más remedio que probarlo. 

Y resultó que eso era lo que estábamos buscando. 

Nuestra primera experiencia no pudo ser mejor. Y, a partir de ahí, fue nuestra principal (y casi exclusiva) manera de viajar. 

Esa tranquilidad, esa libertad de horarios y movimiento… Fue algo casi adictivo. 

Hasta tal punto que, pasado un tiempo, dejamos de alquilar y compramos la nuestra propia. 

Y, un poco de tiempo después y llevados por nuestro espíritu emprendedor, decidimos montar nuestro propio negocio. 

Las Camper se habían convertido en nuestra vida. 

Y aquí estamos, unos años después de nuestro primer viaje, y seguimos disfrutando como niños.